Costa Rica fue uno de los primeros países en adoptar el Programa de Pequeñas Donaciones (PPD), establecido en 1992, el año de la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro. Con treinta años de ejecución mundial y nacional trabaja bajo el marco de la equidad y el desarrollo de capacidades a nivel local, siendo el enlace comunitario entre la conservación del ambiente y el bienestar humano. El PPD está implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD – y facilita el acceso a los fondos no rembolsables del GEF (Fondo Para el Medioambiente Mundial) para emprender proyectos locales y comunitarios. Por medio de la identificación y apoyo a iniciativas comunitarias de conservación y uso sostenible de los recursos naturales, promovemos un desarrollo humano que contribuya a generar beneficios ambientales globales en la conservación de la biodiversidad, la mitigación al cambio climático, y la neutralidad de la degradación de la tierra. El PPD es único entre los donantes ya que toma un enfoque “hecho a la medida” – concede la donación en base a la necesidad legítima y estratégica y no en la sofisticación de la propuesta. Este enfoque requiere un apoyo proactivo que lleve de la mano a los potenciales socios, y por lo tanto requiere de un personal de alto compromiso y experiencia. Durante estos treinta  años y a lo largo de siete Fases Operativas, el PPD ha apoyado a más de 670 iniciativas comunitarias rurales, facilitando el acceso a más de $13 millones (USD).